«NUNCA HEMOS ESTADO TAN CERCA»

“Parece claro que la epidemia del coronavirus ha cambiado nuestra vida y nuestra forma de trabajar. Hemos extremado las medidas de precaución y no nos podemos tocar. Llevamos guantes, mascarilla, gafas de protección y cuando nos acercamos a un paciente con la enfermedad nos ponemos hasta una pantalla protectora, como si fuéramos a soldar una barrera de separación para que el virus no nos pueda alcanzar.